¿Los suplementos articulares son un mito o una realidad?


A lo largo del siguiente artículo os intentaremos desvelar las dudas sobre este respecto, que ha causado no pocas controversias entre los expertos...
Hasta hace pocos años, en los libros de texto se enseñaba que los ligamentos y el cartílago eran estructuras que se formaban durante la infancia y adolescencia y que iban perdiendo la capacidad de regenerase al llegar a la madurez. Por lo que los especialistas no confiaban en los suplementos que prometían la regeneración del tejido lesionado o del tejido maduro. Aunque aún, todavía pocos investigadores se atreven a afirmar que el cartílago se regenera en los adultos, están apareciendo en la literatura médica, trabajos en los que se demuestra el efecto positivo de algunos suplementos dietéticos. Cuando he preguntado a los especialistas en rehabilitación y traumatología, sobre los beneficios de estos productos, se suelen mostrar incrédulos, porque no hay suficientes estudios. Quizás la explicación está, en que al ser productos caros que aún no se comercializan como medicamentos, es difícil saber con exactitud como funcionan, aunque en la literatura médica se están publicando estudios muy prometedores.


También está la explicación del efecto placebo, muy acusado en las personas deportistas que ante el mínimo dolor o temor a una lesión, especialmente ante una prueba para la que han entrenado durante tiempo (como un maratón), tomar un suplemento para las articulaciones con buena fama, puede obrar un efecto psicológico muy positivo. El tiempo pondrá en su sitio a cada suplemento, como en este caso no hay problema de dopaje o de efectos secundarios, probar es una opción personal; y cada vez hay más deportistas que hablan maravillas de estos suplementos articulares.


Los Enemigos de las Articulaciones


Algunos alimentos parecen perjudicar el funcionamiento articular. Por ejemplo, las personas alérgicas a los lácteos suelen tener problemas de movilidad y osteoartritis, que se reducen e incluso desaparecen cuando se eliminan la leche y los derivados de la alimentación.
Hay otros alimentos bajo sospecha; se ha visto que los tomates, frutas ácidas, berenjenas, alimentos salados, café, carnes grasas, etc. parecen implicados en procesos inflamatorios, aunque suelen corresponder a personas con alergias alimentarias que pueden provocar reacciones auto-inmunes. Como no está muy claro, no elimines de tu dieta, alimentos como los lácteos, que te proporcionan, asegúrate antes de la existencia de alergias o intolerancias a alimentos.


Fuente: Runner´s World Magazine